/ Mar 14, 2025
Publicidad
1. Haz una lista de tareas diarias
Tómate media hora y anota todo lo que haces cada día. Deben ser tanto tareas personales como de trabajo. No tienes que preocuparte por la estructura de la lista: es sólo un borrador.
Si te resulta difícil acordarte de todas las cosas que tienes que hacer a la vez, ve añadiéndolas a lo largo del día. No olvides que no existen las tareas insignificantes y menores: si quieres incluir lavarte los dientes en tu agenda, hazlo.
2. Estructure sus tareas diarias
Las alondras rinden mejor antes de comer y los búhos por la noche. Calcula tu pico de productividad y, en función de él, distribuye las cosas que haces a lo largo del día. He aquí un ejemplo.
Mañana- Aquí puedes añadir las actividades más tempranas: pasear al perro, hacer café y otras. Una vez terminada la rutina, puedes pensar en tareas que requieran concentración y reflexión. Puede utilizar el popular método de «comerse la rana». Consiste en hacer enseguida la tarea más desagradable pero importante del día para que no se te eche encima.
Mediodía. Este es un tramo bastante difícil porque a media tarde nuestra energía está significativamente mermada. Sin embargo, esto tiene sus ventajas: para este periodo puedes dejar las tareas rutinarias y aburridas que no requieran una actividad mental especial. Puede contestar al correo, concertar las citas necesarias u ordenar su lugar de trabajo. Si está en casa, ocupe este tiempo con una limpieza sencilla.
Por la noche. Perfecto para prepararse para el día siguiente. Recoge la ropa y prepara la cena con antelación, u ordena las habitaciones donde más rápidamente se desata el caos.
3. Resolver los detalles
Ahora que ya tienes una idea general de cómo será tu día, es hora de añadir detalles. Por ejemplo
6.00: levantarse, ducharse y lavarse los dientes.
6.30: desayunar.
7:00 – salir de casa.
7:15 – llevar a los niños al colegio.
7:30 – llegar a la oficina.
Este es un horario muy detallado, puedes saltarte algunos puntos si te resulta más cómodo.
4. Flexibiliza tu horario
La vida tiene una forma de hacer ajustes incluso en los planes más detallados y elaborados. El objetivo principal de tu nueva rutina es utilizar tu tiempo más productivo para tareas desafiantes y tu tiempo menos productivo para la rutina.
A veces necesitarás ir al médico o hacer otra cosa a la hora que tienes programada para trabajar, y tus preparativos nocturnos para el día siguiente pueden verse interrumpidos por una reunión con amigos. Intenta planificar tu día para que todo funcione como un reloj, incluso cuando lo inesperado interfiera en tu rutina.
5. Probar la nueva rutina
Tómate un mes para probar el horario resultante. Escuche cómo le sienta. ¿Te viene bien el horario que has programado para cada tarea? ¿O deberías cambiar algo? Ajusta todo lo que no funcione bien. Poco a poco irás perfeccionando tu horario.
Al principio, planificar tu día a día puede parecer una tarea abrumadora y engorrosa. Pero poco a poco notarás cómo ha cambiado tu productividad y cuánto tiempo libre tienes.
Gracias por su interés en nuestro equipo. Su solicitud ha sido procesada exitosamente. Hemos enviado una carta a su buzón. Si no ve este mensaje en su bandeja de entrada, revise su carpeta de correo no deseado.
Manténgase al día de los últimos acontecimientos y noticias diarias.
Coccobinou S.L.
Pl. de José Moreno Villa, 2, Moncloa - Aravaca, 28008 Madrid, España
Todos los derechos reservados.2025